miércoles, 28 de diciembre de 2011

VIVENCIAS EN UN BUS . NOVELA CORTA ( XXIX)

Por la tarde, los niños vienen al bus repletos de alegría. Por lo que van comentando, han visitado el zoo y han visto todo tipo de animales. A Beto parece que lo que más le ha gustado han sido los monos, a los que dice que admira por su gracia y su docilidad. Sol se decanta por las cotorras y los loros a los que imita en el bus con una perfección que a todos, incluso a Blas, nos ha hecho reír a carcajadas. Lena, feliz nos anuncia una buenanueva:
  --Dentro de un mes nos uniremos Paco y yo para siempre en un mismo hogar, de modo que contrataremos el bus para que nos lleve a algún sitio donde podamos degustar una paella todos juntos, están invitados todos ustedes; creo que también vendrán Toni e Irma si la niña engorda un poquito y la dejan salir de la incubadora.
Todos los conocidos de la pareja aplaudimos la noticia con entusiasmo. Beto sonrió y le dijo a Sol, quisquilloso:
  --resulta que ahora voy a tener yo papá antes que tú porque tu mamá no se casará con Xebi hasta que no vuelvan de la gira.
  --¡Pero mi mami nos va a traer un bebé prontito, guapo, para que te chinches!
  --¿qué, qué dices? –preguntó Lena asombrada-.
  --Es cierto, pero no lo han querido decir a nadie porque mamá dice que hace solo un mes que llamó a la cigüeña y no quiere que lo sepan.
  --¡No mientas, Sol, eso está muy mal y te saldrán los dientes largos como a las brujas.
  La niña se echó a llorar rabiosa y muy enojada, gritando a todo pulmón:
  --¿Porqué no me creen? ¡no miento, es la verdad, pregúntenle a Eusebio y lo verán.
  Don Tomás Zaragozá, la cogió en brazos y trató de calmarla, dándole una chocolatina y diciendo.
  --Bueno, monina, no chilles de ese modo que pareces una cotorra del zoo. Me dirás cómo se llamará tu hermanito o hermanita, ¿verdad? Anda, dímelo a mí bajito, que nadie se entere.
  La niña, mimosa, al sentirse arropada por el caballero, susurró a su oído algo que no oí.
Don Tomás, haciendo alarde de ser el primer conocedor del nombre de la futura hermanita –o hermanito- de Sol, nos dijo:
  --Si es niño le pondrán Tomás, como a mí, ¡hala!, y si es niña dice que se llamará Angustias.
  --¡Noooo, no he dicho eso, no es verdad! –grita Sol tratando de defenderse- si es niño le vamos a llamar Óscar. Pero yo quiero que sea niño, como Beto, porque si es niña le voy a pegar.
  Don Tomás suelta la carcajada sin poder remediarlo.
  --¡Diablo de niña!, ¿y porqué tienes que pegarle a nadie, mochuela? ¿no sabes que eso está muy feo?
  --Pues que no me quite mis juguetes.

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