viernes, 6 de abril de 2012

VIERNES SANTO - EN EL CALVARIO

Avanza el Viernes y en nuestro periplo nos encontramos en El Calvario. La Cruz pasa de ser soportada a transformarse en puntal. El Nazareno se transformará en Cristo. Seremos sigilosos notarios de su agonía, de su expiración, del dolor de la Madre que con su Hijo en el regazo se convierte en Angustias.
VENERABLE HERMANDAD DEL CRISTO DEL PERDÓN
LA EXALTACIÓN
Luis Marco Pérez
Un total de siete figuras forman el conjunto escultórico, uno de los pasos más voluminosos de la Semana Santa conquense. En el centro de la composición, Cristo, que acaba de ser clavado a la Cruz, es izado con ella por dos sayones, plenos de expresividad y fuerza compositiva, mientras otro les ayuda empujando la Cruz desde su parte inferior. Mientras tanto, la Virgen clava su mirada en el rostro del Hijo. San Juan se reclina sobre el madero, en actitud cercana a la oración íntima. Un último sayón colabora en la acción de sus compañeros apoyando en la Cruz una escalera. Es portado por 48 banceros.
Y ahora la Venerable Hermandad del Cristo de la Luz con sus dos pasos de esta procesión, El cristo de los Espejos y La Lanzada


Jesús, clavado en una cruz de espejos, con la cabeza reclinada hacia el lado derecho, acaba de expirar. Escultura Luis Marco Pérez.Las andas, y la cruz, fueron realizadas por los Hermanos Pérez del Moral en 1950
Primera representación de Cristo muerto de la Semana Santa de Cuenca, que una vez terminada la guerra vino a sustituir a la que en 1714 había realizado el escultor Alonso Palacios. Jesús, clavado en una cruz de espejos, la cabeza reclinada hacia el lado derecho, acaba de expirar. Es portado por 20 banceros
Paso de cinco figuras de composición piramidal, en la cual Cristo, en el centro, recibe la lanzada en el costado. A su derecha, Longinos, a caballo, acaba de sacar su arma del cuerpo ensangrentado del Hijo. La escena se completa con tres imágenes de vestir: San Juan, de pie, mira la escena en actitud implorante y a la vez resignada; María Magdalena, arrodillada al pie de la Cruz, mira directamente hacia el rostro del Crucificado; la Madre, envuelta en llanto, apoya su dolor en el madero, como adelantando el tema mariano del Stabat Mater. Es llevado a hombros por 34 banceros.

VENERABLE HERMANDAD DEL CRISTO DE LA AGONÍA con sus dos pasos el Cristo de marfil, que es un talla antigua de un Cristo Crucificado que regaló a la hermandad Juan Cerdán de Landa en 1730, y el Cristo de la Agonía que es un grupo de tres figuras en el que está nuestro Señor en la Cruz y a sus pies La Sanísima Virgen y San Juan.
Es el único paso completo que se pudo librar de la destrucción en los primeros años de la Guerra Civil.
Se trata de una antigua talla de marfil de Cristo crucificado, de iconografía goticista.
La talla fue donada a la hermandad en 1730 por Juan Cerdán de Landa, miembro de una de las familias más ilustres de la ciudad.
Las andas y la cruz actuales son obra de Federico Coullaut-Valera. Es portado por 20 banceros.


En 1945 la Junta de Cofradías decide encargar una talla grande del Cristo de la Agonía. Su obra es realista al máximo en el impecable estudio anatómico del crucificado, cuidado en su policromía que no distorsiona sino acentúa la fuerza de autenticidad. Un Cristo de 1,90 metros, clavado en una Cruz de 3,73 metros.
La mañana del Viernes Santo de 1946 saluda la primera aparición procesional de la Imagen del Santísimo Cristo de la Agonía de Federico Coullaut-Valera por las calles y plazas de Cuenca.
Dicen que el escultor, viéndolo pasar, no pudo contener la emoción desde lo más profundo y lloró lágrimas de gratitud ante lo que ya era mucho más que su obra.
En 1955, llegarían las Imágenes de la Santísima Virgen, San Juan y María Magdalena para el Paso de La Agonía.
En 1964 la Imagen de María Magdalena es eliminada del Paso, pudiéndose contemplar actualmente en la Sala de las Cruces en la Junta de Cofradías.
Es portado por 34 banceros.



Sigue nuestra Hermandad, Muy Ilustre y Venerable Hermandad del Santísimo Cristo de la Salud, El Descendimiento
Aquí os pongo una foto del momento del descanso en la Plaza Mayor, en la foto también se ven el Cristo de los Espejos, La Lanzada y El Cristo de la Agonía
Seis tallas conforman el conjunto de la obra, de clara composición piramidal. Coronan la representación los santos varones, José de Arimatea y Nicodemo, el primero sujetando a Cristo por detrás de la Cruz, el segundo por su torso. Acaban de desclavar a Cristo muerto, y comienzan a bajarlo de la Cruz, para lo cual son ayudados por San Juan, en un plano inferior al de los dos varones. La escena es contemplada con recogimiento por María y por la Magdalena, la primera de pie y la segunda, como es usual en este tipo de representaciones, arrodillada. Es portado por 40 banceros.


Y la Real Ilustre y Venerable Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias con sus dos pasos Cristo Descendido y Nuestra Señora de Las Angustias
El paso de Vicente Marín sustituye a uno anterior, estrenado en 1975, que salió del taller de Luis Marco Pérez, pero que nunca llegó a gustar entre los hermanos. Recibe culto en la iglesia de la Fuensanta. Cuatro escenas completan el conjunto: Cristo, una vez descendido de la Cruz, reclinado sobre el sudario, que sujeta San Juan. Mientras tanto la Madre, arrodillada, mira directamente el rostro del Hijo. María Magdalena se mantiene en segundo plano, haciendo pareja en la escenografía con la imagen de San Juan. Es portado por 40 banceros.



Talla de cuerpo entero que responde al tema de la Piedad: María sentada al pie de la cruz, con el cuerpo de su Hijo muerto sobre el regazo, en una representación piramidal con claras reminiscencias de la obra de Miguel Ángel. En 1958 se elaboran las actuales andas, correspondiendo la obra en plata a los talleres Menese de Madrid, y la ebanistería, al conquense Amancio Contreras. Es portada por 40 banceros.

Hoy está siendo un día muy largo, son ya las ocho de la tarde y llevamos sin parar desde las cinco y media de la mañana, llevamos además siete horas de procesión en el cuerpo, pero ¿cómo no vamos a ir al entierro de nuestro Señor? Nos sentamos un poco a tomar algo y adelante.
Javier Rodríguez Sánchez



CONSEJOS PARA UNA PRIMERA VISITA... (Por NazarenodeCuenca)

Esta Procesión es muy colorida, con pasos procesionales de gran riqueza artística y varios de ellos muy voluminosos. Se inicia nada más terminar la anterior, con lo cual, depende donde hayáis visto la anterior, podréis comenzar a presenciar este desfile del mediodía.
Si habéis visto finalizar la anterior, conviene quedarse en las inmediaciones de la Iglesia del Salvador (para ver salir los pasos que inician ahí su desfile, pertenecientes a las hermandades del Cristo de la Agonía y del Cristo de la Luz), donde aún tardarán en llegar las Hermandades que han realizado su salida desde la parte baja. Si por el contrario has visto el Miserere, puedes optar por ir a San Esteban y ver como salen de la Iglesia los impresionantes pasos de la Exaltación y el Descendimiento (y de paso, acercarnos al Convento de la Puerta de Valencia, para disfrutar con la emocionante salida de la Ntra. Sra. de las Angustias. Punto éste que está muy concurrido. Tenlo en cuenta.


Ha sido un día muy duro, por tanto conviene ascender a la Plaza Mayor y comer algo en un restaurante de la zona, esperando la llegada de las imágenes. Un momento espectacular es el de presenciar todos los pasos delante de la Catedral, en el descanso, con todas las cruces una junto a otra.

En el descenso, varios puntos interesantes. Podemos escuchar la interpretación del Miserere en San Felipe, o ver la procesión en Carretería, donde podemos contemplar la Procesión de 'las Cruces' (como también es conocida popularmente) en toda su magnitud, con todos los pasos perfectamente alineados.


En cuanto al final de la procesión, podemos ver el final de los pasos de San Esteban, y por una calle adyacente acudir al Convento de las Monjas de la Puerta de Valencia y presenciar el emotivo final de la Virgen de las Angustias.
Otra alternativa, más relajada, es ascender a El Salvador, y ver finalizar allí, los pasos que iniciaron su desfile a eso de las 13 h. desde ese Templo.


La Pasión continúa, transformada en muerte... Cristo ha muerto, y la Procesión del Santo Entierro está a punto de comenzar... así que tras un pequeño refresco, podemos ascender hacia la Catedral de Cuenca...

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