¿Cuánto has otorgado, cielo, que no te apagas?; ¿Cuánto más te falta por ofrecer vivo? reino de luna y estrellas.
Nunca pienses que has perdido la luz; menos pienses que la aurora te abandona.
Hoy soy el sol que se sumerge en el horizonte; mas, nunca dejaré de ser parte del cielo.
El viento que no mira, hormará parte de esa noche que dará mi ausencia; pero tú, musa hecho cielo, serás testigo del alba que florezca en otras tierras.
Siempre seré un sol, gema hecho fuego; y tú, siempre tan azulada como el cielo.
Tan juntos e inseparables, como el pan y el vino en el eterno verbo.
Siempre estaré contigo; así como una flor dorada que brilla en el jardín celeste de tu corazón.
Autora: María Jesús Cañamares.
Este es el artículo más leído del blog, por ahora, ¿sabes María Jesús el motivo?
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